biografía

trayectoria profesional

Ana Rey es una gaditana que desde muy joven ha estado vinculada al mundo del arte. Atraída desde siempre por lo artístico, comienza sus estudios en la facultad de Bellas Artes “Santa Isabel de Hungría” de Sevilla, donde estudió la especialidad de Conservación y restauración de bienes culturales. Estando en la facultad en el año 2010, realizó el busto de una Dolorosa que marcó un antes y un después en su carrera artística, el cual sentó un pilar para poder basar su producción artística en la escultura religiosa.

 

Su dominio del dibujo y la pintura desde muy pequeña ha sido imprescindible para desarrollar un estilo único y personal que aportan a todas sus obras un sello inconfundible basado en un “realismo idealizado” que trae frescura a un campo tan encorsetado desde hace siglos como ha sido la imaginería. Para Ana, lo más importante de una imagen es la expresión de su mirada, ya que es lo que realmente puede conmover a la persona que la contempla y es lo que inspira ese sentimiento de devoción imprescindible en este tipo de tallas. Enormemente perfeccionista en cada detalle, consigue que sus obras estén llenas de expresividad, realismo y delicadeza, conmoviendo al espectador con esa unción que envuelve a sus imágenes cristiferas y marianas, y que ha conseguido colocarla en el plantel de imagineros más reconocidos del panorama actual.

 

Se considera una privilegiada por poder dedicarse a este trabajo, especialmente en un mundo tradicionalmente acaparado por hombres y en el que hoy en día siguen existiendo muy pocas mujeres que se dediquen profesionalmente a la imaginería. Su materia prima durante los primeros años fue la terracota, más utilizado para bocetos y obras de carácter particular, y la madera de cedro para las obras de tamaño natural destinadas a cualquier cofradía, la cual cumple con las elevadas exigencias de cualquier imagen que esté destinada a procesionar. Desde hace cinco años comenzó su andadura en el mundo del modelado digital, siendo pionera en el campo del 3D aplicado a la imaginería, proyectando muchas de sus imágenes con este novedoso sistema que aporta muchas ventajas sobre el modelado tradicional.

 

A pesar de su dedicación casi exclusiva a la escultura religiosa, Ana no ha querido abandonar su faceta como dibujante y pintora que le hizo descubrir el mundo de las bellas artes desde que era una niña. Siente especial predilección por el dibujo, dominando numerosas técnicas, desde las más tradicionales como el lápiz y el carboncillo, pasando por la impronta de la siempre complicada acuarela, la belleza del pastel, el gran realismo de los lápices policromos o la gran soltura imprescindible para dibujar con bolígrafo o pilot. Su habilidad con los pinceles y el color, le han brindado la oportunidad de pintar varios carteles y retratos, así como llegar a conseguir unas policromías de gran belleza en sus esculturas sin necesidad de ningún tipo de pátina.

 

Su obra se extiende por todo el panorama español y ha dado diversas conferencias sobre imaginería actual en ciudades como Cádiz, San Fernando, El Puerto de Santa María, León, Salamanca, Pulpí, Tarancón o Mallorca, entre otros.

 

En 2017 el Nazareno con el Cirineo que realizó para la cofradía de la Bienaventuranza de León en 2016 fue el ganador del prestigioso premio “La Hornacina” (en la categoría del experto) que se concede cada año a nivel nacional entre las 60 obras seleccionadas, siendo la valoración del experto a cargo de Pablo Jesús Lorite Cruz, uno de los historiadores del arte más afamados del país.

 

En 2018 la talla de Jesús Despojado que realizó para la cofradía de la Borriquita de Pulpí (Almería) en 2017 fue el ganador de éste premio de entre las 55 obras seleccionadas en la categoría del público, donde más de 40 mil personas emitieron su voto, convirtiendo con ello a Ana Rey en la primera mujer en ganar este premio en ambas categorías.

 

En el año 2020 debido a la fatal situación de todo el sector del arte sacro a consecuencia de la pandemia, Ana decide abrir un canal en la plataforma Twitch para emitir en directo casi a diario los procesos de su obra tanto pictórica como escultórica y que actualmente cuenta con seguidores de toda España y América latina especialmente. En 2021, decide también reactivar su canal de Youtube para ofrecer a sus seguidores la posibilidad de aprender a través de cursos o tutoriales que ella misma prepara basados en sus conocimientos y experiencia.

 

A partir de este 2022 su intención es poder compaginar la imaginería con otro tipo de escultura de carácter no religioso con la intención de abrir más el abanico de posibilidades que le ofrece el campo artístico.

 

En definitiva, la misma inquietud por conocer otras ramas del arte que la llevó a estudiar la especialidad de restauración y conservación hace más de una década, es la que sigue sirviéndole para completar su formación día a día y que unido a todo lo anterior, hacen de esta mujer una artista muy completa y que estamos seguros, aún tiene mucho que aportar a este maravilloso mundo del arte.